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Don Santiago Mata: "La Noche de los Cuchillos Largos y los primeros mártires del nazismo".

Una de las prioridades de Hitler fue eliminar la acción católica. Hay tres diferencias entre los mártires del nazismo y los de España:

- Son pocos. Solamente están beatificados 124, entre decenas de millones de víctimas. Pocos dentro del nazismo se rebelaron. 

- Son laicos.

- Son imperfectos: son raros. Ninguno está beatificado (uno de ellos sí está en proceso). Y habría objeciones para su beatificación si fueran españoles. 

Pero son importantes por lo siguiente:. en un homenaje al Papa emérito en el CEU de Madrid, se habló de que la Teología de Ratzinger es una "Teología de Dios". El nazismo lo que pretende es desterrar a Dios de la vida pública; y, con ello, la acción social que lleva aparejada. Acción a la que se dedican los mártires en los que se centra la conferencia. Los tres fueron asesinados en la "noche de los cuchillos largos". 

Hay una cuestión peculiar: Hitler accede al poder dictatorial con el apoyo del partido de centro católico. Entonces, ¿los mártires representan mejor a la Iglesia que las instituciones? A veces nos encontramos con que no hubo respuesta de la Iglesia al nazismo; como que todo se quedó en una leve denuncia. ¿Dónde está la resistencia al nazismo? En estos tres mártires.

En primer lugar, Fritz Gerlich. Era protestante calvinista; hasta el año 30. Finalmente se hizo católico: presenció el golpe de estado de 1923 como periodista. Y vio la catadura de Hitler, lo que quizá le hizo dar el giro a su vida. Entonces se distancia del nazismo, sobre todo cuando se convierte al catolicismo. Es un hombre que ante todo ama la verdad, por eso fue dando "bandazos" a lo largo de su vida. En el catolicismo encuentra esa verdad, y dedica su vida a un periódico en contra de Hitler; lo llama "El camino recto". Cuando los nazis ganan las elecciones, el día 9, cincuenta de ellos van al periódico a buscar a Gerlich. Estuvo un año preso, hasta que en la Noche de los Cuchillos largos lo asesinaron. 

El mismo día ejecutan a Erich Klausener, jefe de la Acción Católica de la Diócesis de Berlín desde 1928. Divulgan que se ha suicidado. Para justificar esta muerte, dicen que para ellos la Acción Católica era mucho más peligrosa de lo que era el partido político católico, por la influencia social que tenía. 

A Albert Prost lo mataron porque era el jefe de las asociaciones juveniles católicas. Todo lo que suponía una asociación fuera del Partido suponía un peligro.

En los tres encontramos que sí hubo un respuesta católica de oposición al nazismo, aunque fuera a título personal; Dios estaban en ellos entregando su Amor por encima del terror y la muerte.

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