
Fray Santiago Cantera OSB: "El P. Gafo, dominico y mártir, apóstol social y sindicalista".

En las tempranas inclinaciones sociales del P. Gafo tuvo mucho que ver otro dominico: el P. Pedro Gerard. Aunque se apartó de él en aspectos como la creación de sindicatos no confesionales para atraer a más gente. Su talante fue más político que el del P. Gerard. Participó por ejemplo en el gobierno de Primo de Rivera.
Durante la Segunda República propuso la creación de sindicatos profesionales y fue diputado por Navarra.
En 1932 fue internado en el Penal de Ocaña.
Por el radicalismo de las derechas, decidió no presentarse a las elecciones de 1936.
En la formación del pensamiento social del P. Gafo influyó el Ateneo de Madrid, donde él acudía cuando estaba en la capital; eso sí, siempre opuesto a la masonería, muy extendida allí. Iba con frecuencia a leer a la biblioteca, lo que le permitió conocer a Manuel Azaña, con el que tuvo un intercambio cultural, aunque no una relación estrecha.
Tuvo también mucho contacto con el sindicalismo de izquierdas; y estuvo abierto al trato con políticos de esa ideología, sobre todo en Asturias.
Y los sindicalistas de Asturias no se fiaban de él. Por su parte, la derecha capitalista tampoco; él defendía que el sindicalismo estaba orientado a la defensa de los intereses de los obreros. Pronto tuvo relación con el socialismo; al poco, demostró un progresismo social, pero nunca antirreligioso. Se acercó al estudio de los problemas de los obreros y posibles soluciones desde la Doctrina Social de la Iglesia. Creía que el socialismo podría funcionar a través de ella, si se eliminaban las tendencias antirreligiosas.
Cuando estuvo al frente de un colegio de Oviedo, pudo conocer de cerca la situación de los obreros así como su organización para compartirla con otros compañeros religiosos. Escribió en varios periódicos del norte, donde expuso sus ideas sociales. Respecto de la Revolución de 1934, como diputado por Navarra, visitó la zona después de la misma; le horrorizó la visita a Oviedo, y más al saber sus causas y consecuencias. Escribió un artículo en el que afirmaba que esperaba que se erradicasen todas estas situaciones de pobreza, porque en estas se originan las revoluciones. Criticó a las derechas poco sensibilizadas. Se decantó por una posición defensora de reformas. Vio como solución un pacto social para evitar el desastre y decidió la reactivación de la labor social de la Iglesia. La Revolución debería ser un aldabonazo para la conciencia social.
En 1936, a pesar de toda la labor social que desarrolló, fue detenido por la brigada socialista, y llevado a la cárcel modelo de Madrid. Un socialista asturiano quiso salvarlo, pero lo fusilaron y después se ensañaron con él. Está sepultado en el Valle de los Caídos.